¿Cómo OPTIMIZAR el TRABAJO desde CASA?

Trabajar en casa tiene muchas ventajas, la principal de ellas: el tiempo que dispones para ti. No tienes que perder horas en el transito, puedes tomar café recién preparado y comer cuando quieras, sin embargo, existen dos desventajas que indudablemente debes superar: la procrastinación y los distractores así que ¡veamos cómo superarlos!

Procrastinación, tu primer enemigo a vencer en el trabajo en casa.

Si no conocías el término es importante que lo hagas, pues será uno de tus peores enemigos en el trabajo en casa. Procrastinar es aplazar deliberadamente tareas importantes pendientes, aunque se tenga la oportunidad de llevarlas a efecto. 

En el trabajo en casa hay varias modalidades, puedes laborar en un horario estricto, en el que debes conectarte a determinadas horas, o puedes trabajar por resultados, como lo hacen todos los trabajadores freelancer, que son los más afectados por la procrastinación. 

Para aclarar la situación aún más, lo mejor será darte un ejemplo: 

Es bien sabido que en el hogar hay muchas actividades por realizar: lavar y doblar la ropa, barrer, limpiar el polvo, atender a los niños, cocinar… básicamente si te dedicas a ello puedes durar todo un día realizándolas y no acabarías. 

Si tienes un trabajo a realizar, por ejemplo, el diseño de una pauta publicitaria, un anuncio para la venta de una casa, el balance de fin de mes, registrar los datos de tus clientes, o cualquier otro trabajo que, en resumidas cuentas, sea tedioso para ti, puedes terminar en un aplazamiento para dar prioridad a las actividades que más te gustan o que requieren una priorización en casa. 

Es cierto que el trabajo en casa puede tener horarios más flexibles, pero la verdad es que puede ser sumamente exigente. Lo mejor para evitar esta situación será tomarte unas horas efectivas para tu labor. 

Si tienes niños pequeños, lo mejor será que dediques tiempo a tu trabajo en la madrugada, cuando ellos están durmiendo, puesto que es importante que organices un espacio en casa para dedicarte a lo que tienes que hacer en tu labor, sin ningún distractor. 

¡Evita los distractores mientras estás trabajando en casa! 

Si bien existen muchos distractores cuando estás trabajando en casa, puedes evitarlos con estos consejos que seguramente puedes aplicar ¡sin demasiada inversión!

Cuida tu alimentación mientras trabajas en casa

El no tener contacto directo con compañeros de trabajo, más la presión de tener un tiempo límite para entregar un trabajo específico tendrá una consecuencia: Ansiedad. La consecuencia de ella generalmente es comer en cuanto se presenta alguna situación de vacío emocional o de presión laboral. 

En este caso trata de comer únicamente 5 veces al día, teniendo un desayuno abundante y equilibrado, una media mañana con frutas y alimentos que fortalezcan tu cerebro, como las nueces y frutos secos, luego un almuerzo a tu gusto, algún alimento ligero en la tarde y, una cena ligera en la noche. 

Si sientes que necesitas una bebida caliente para animarte en casa, como el café, o el té… no estés preparándolo tan seguido ¡perderás mucho tiempo! Compra un termo grande y antes de comenzar tu jornada, prepara la bebida caliente de tu gusto, y tómala sólo cuando realmente la necesites. 

Adecúa el espacio en casa para que trabajes sin interrupciones

Un espacio exacto para dedicarte a trabajar. Tratar de desempeñar tu labor desde la cama, sentado en el comedor, o en cualquier otro espacio no es lo más recomendable. 

No necesitas construir una habitación aparte, aunque si puedes hacerlo es ideal. Tu propia oficina te ayudará a separar el espacio de tu trabajo y te ayudará a concentrarte de forma efectiva. Si no tienes la posibilidad de hacerlo, bastará con una pequeña renovación:

Separa en tu espacio favorito un lugar en el que puedas crear tu “oficina en casa”. Procura que tenga buena luz, sin una vista directa a la calle. Pinta la pared a la que vas a ver con un tono oscuro o neutro de tu preferencia. Evita los verdes, rojos y naranjas pues son de mucha actividad, y prefiere los azul marino, vino tinto, mostaza, y beige. 

Una vez seca la pared, ubica el escritorio. Debe ser lo suficientemente grande para que trabajes cómodamente, y solo tú determinarás el estilo de acuerdo con tu presupuesto.  Si no tienes mucho espacio, puedes complementarlo con un mueble superior en la pared en el que puedes guardar documentos, libros y los tarros con esferos, borradores, lápices, cosedora, perforadora, cinta, papeles con stickers, una pequeña libreta para notas y todo lo que necesites para desempeñar bien tu trabajo. 

Si te gustan las plantas, puedes tener una cerca. Dispón de una lámpara sobre el escritorio, pues, aunque tengas la más amplia ventana, siempre habrá días oscuros en los que la vas a necesitar. Un cuadro no tan grande, con un mensaje que te motive sin duda te ayudará. Cada vez que te sientas agobiado o ansioso, lee la frase ¡tendrá un efecto inmediato!

En lo posible ten un calendario organizador mes a mes en el que puedas escribir las tareas pendientes, ya que te ayudará a cumplir los tiempos de las mismas adecuadamente. 

No olvides las pausas activas en tu trabajo en casa. 

Para quienes tienen altas responsabilidades, el trabajo en casa puede ser sumamente absorbente, cuando menos te lo pienses habrás trabajado más de diez horas continuas. Esto no es bueno para nadie, por lo que organiza tiempos en los que solamente utilices ocho horas o máximo nueve. 

Cuando te sientas que no coordinas para trabajar separa tus manos del teclado y realiza una rutina corta de pausas activas. En YouTube hay distintas listas de reproducción que puedes utilizar. Solo en este momento permítete utilizar tu teléfono móvil y haz el ejercicio que quieras, pero en un espacio que no supere los cinco minutos ¡recuerda que estás en tu espacio de productividad!

Organiza una rutina y horario concreto para trabajar, y pide a tu familia que respeten tu horario laboral ¡sin duda notarás una gran mejoría y alcanzarás tu meta rápidamente!

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